En 1941 nació la textil Castelar, y sin lugar a dudas se convirtió en las décadas de 1940, 1950 y 1960, en un factor clave para el desarrollo demográfico y urbano de la zona. De esta manera se consolidó como una de las más destacadas industrias de Morón y en la textil más importante del municipio, con tres turnos de producción continua y 1500 trabajadores empleados.
Con las políticas económicas del menemismo en los 90, la Textil Castelar S.A. cerró sus puertas definitivamente en 1994. Fueron años de debacle de la empresa, con manejos fraudulentos por parte de empresarios y gerenciadores; ante este panorama empresarial y gubernamental, los trabajadores siempre lucharon por todos los medios para resistir al cierre.
Un grupo de esos trabajadores, una veintena de ellos, tuvo la oportunidad de entrar por última vez al predio de la fábrica en septiembre de 2011. Parte del equipo del Instituto y Archivo Histórico de Morón registró ese momento, entrevistó a muchos de ellos y capturó estas imágenes cargadas de historia. Igualmente, las fotos no reflejan las emociones más profundas de esa jornada, lagrimas que brotaron, lagrimas contenidas, recuerdos compartidos de esfuerzo, trabajo y luchas. Vieron el fichero y simularon que comenzaba el día de trabajo o el recuerdo de la sirena.
Describieron los procesos de trabajo en cada lugar; hubo también risas, chistes que sólo ellos entendían… recogían restos u objetos del piso como recuerdo, y hasta encontraron dibujos de hijos/as (ya grandes en el 2011) que todavía estaban colgados (desde 1994) de las paredes en los puestos de trabajo.
Hoy este lugar que albergó los sueños de generaciones de trabajadores, es la casa del Deportivo Morón. El 15 de diciembre de 2011 se colocó la piedra fundamental del Nuevo Francisco Urbano y en enero del 2012 comenzó la demolición de la Castelar.
Vaya nuestro reconocimiento al trabajo y a la lucha de años de los obreros y obreras de la Textil Castelar, a los que lucharon en los 90 y se convirtieron en remiseros, taxistas, ferreteros, comerciantes, árbitros de futbol, entre otras actividades para salir adelante; a los jubilados y los que ya no están.
Fuente: Historia Morón